#CORONAVIRUS, HAMBRE Y BALAS PARA EL PUEBLO
Con el ejército en las calles, el toque de queda y la ley del gatillo fácil que faculta a militares y policías a disparar a cualquiera, medidas que aprueba y hasta aplaude la alta sociedad y las clases medias, el gobierno pretende mantener confinada a la fuerza a los sectores más pobres optándola a escoger entre morir por el virus o por hambre. Dos tercios de Lima reside en barrios, cerros y muchos carecen de servicios básicos. El interior no es diferente aunque la pobreza es más pronunciada. Esto hace que cuatro de cada cinco de sus habitantes deban vivir del comercio ambulatorio, de pequeños negocios y oficios diversos, que ahora debido a la cuarentena no pueden ejercer. A estos sectores el gobierno les ofreció un bono que equivale a un tercio del salario mínimo, lo que además de no alcanzar solo llega a una parte de ellos, mostrando mezquindad y absoluta ineptitud cuando se trata de asistir a los más vulnerables. Como nadie acepta ni aceptará morir de hambre, se está producie