DE LA SUSPENSIÓN PERFECTA AL DESPIDO

 El Gobierno amplió la declaración de suspensión perfecta hasta enero 2020. Crece amenaza de más ceses colectivos.

Muchos creían, ante la primera suspensión perfecta, que volveríamos al trabajo en julio. No sucedió así. Después creían que volverían en octubre. Tampoco sucedió así. ¿Ahora creen que volverán en enero?

La suspensión perfecta podría ampliarse más allá de enero, lo que ya sería insostenible para los afectados Y si no se vuelve a ampliar, las empresas recurrirán al cese colectivo pretextando que su situación económica sigue mal. Así, 200 mil trabajadores se encuentran con un pie en la calle, y sus despidos se pueden antes que venza el plazo del 5 de enero.

Que la suspensión perfecta es el paso previo al cese lo dice la ley. Además, es la experiencia de los sindicatos que pasaron por esta situación. En Miyasato, en plena pandemia, primero se declaró suspensión perfecta y después el cese colectivo, afectando a 154 obreros que hoy están en la calle.

El mayor problema que tenemos —junto al Covid—, es pues la continuidad de la suspensión perfecta de 200 mil trabajadores y la amenaza de cese colectivo que pende sobre ellos.

Las empresas NO tienen ningún pretexto para mantener la suspensión perfecta. Solo su sed de ganancias. Muchas están produciendo casi normal con menos trabajadores, y en turnos de 12 horas. Si producen lo que necesitan quiere decir que están dejando a esos 200 mil sin trabajo para luego justificar sus despidos.

Ante esta amenaza debemos luchar por poner fin ya a las suspensiones perfectas y por la reincorporación de todos con horarios normales o cualquier otra modalidad, Pero en ningún caso debe continuar un día más esta situación de predespido. Debemos también parar los ceses colectivos (12,600 trabajadores afectados) y exigir la reposición de todos, la solución de los pliegos que han sido congelados y los recortes de derechos (en Ajeper quieren quitarle hasta el Panetón de Navidad a los obreros).

Los trabajadores no tenemos culpa de la crisis, y no podemos aceptar que nos dejen sin salario por 10 meses y encima con la amenaza de echarnos, mientras los empresarios siguen ganando.

El Plantón del 30 en el ministerio de Trabajo fue un buen paso. Pero quedará como un tiro al aire si no sirve para alimentar otras acciones hasta lograr nuestras demandas. Los empresarios nos siguen atacando con el apoyo de Vizcarra y vienen por más con el cuento de la crisis. Ahora nos acaban de robar un día feriado. Si no actuamos ahora mañana puede ser muy tarde.

Coordinemos ya otro plantón más masivo frente al MT.