¿NUEVO PAQUETAZO ANTIOBRERO?

En nombre de la “reactivación económica”, el jueves 27 la CONFIEP entregó al Gobierno un nuevo paquete de propuestas para recortar más derechos obreros. Así, mientras nos distraen con la guerrita entre el Congreso y Palacio, por arriba todos se ponen de acuerdo y avanzan, de manera atropellada, sobre la clase trabajadora.

Para los empresarios, no han sido suficientes las medidas que el Gobierno dictó en su favor: suspensión perfecta (extendida ahora a enero), facultades para ampliar o reducir la jornada de trabajo y los salarios, aprobación de protocolos disminuidos y sin fiscalización que masifican los contagios y causan muertes en los centros de trabajo, impunidad para atacar las libertades sindicales y para perseguir dirigentes, represión de las protestas, carta libre para despidos masivos y declarar ceses, etc.

La CONFIEP quiere más. Entre las nuevas medidas que pide, figuran: a) legalizar la reducción de jornadas y de salarios; b) legalizar y extender el trabajo por horas, pero sin más derechos; c) un nuevo régimen laboral de contratación y con menos derechos, que en la práctica ponga fin a la estabilidad.

Lo plantea con el pretexto de siempre: “reactivar la economía”; además, dicen, para generar “trabajo”. Con este mensaje hacen profusa propaganda junto a su corte de voceros y grandes medios, para convencernos de su necesidad. La cúpula de la CGTP se presta a ese cuento cuando dice, por ejemplo, “con la crisis todos perdemos, trabajadores y empresarios”, lo que es una monumental mentira.

 

La "crisis"

Los trabajadores no hemos creado la crisis. Tampoco el Covid 19. La crisis la han creado los capitalistas y el mismo Gobierno. Desde antes de la pandemia ya se vivía un frenazo en la economía y se aplicaban medidas antilaborales. La pandemia hizo aflorar la crisis que estalló en el terreno internacional, y se agravó porque durante la cuarentena los empresarios echaron a la calle a 6.5 millones de trabajadores y robaron los salarios, contrayendo de manera brutal el mercado interno. Y el Gobierno no solo favoreció estas medidas sino encima los premió con el programa Reactiva Perú. Por esta política, junto a 60 mil muertos por Covid, entre ellos muchos obreros y sus familiares, se ha duplicado el número de pobres y hambrientos, mientras en el otro polo los empresarios se hacen más ricos. 

En Marsa, los obreros (tercerizados) se contagian y mueren, y cuando protestan son reprimidos, mientras la empresa no solo mantiene su producción de oro sino se beneficia de su alza de precio en más de 30%. En el Sitobur, se intenta dejar en la calle a 600 obreras para reemplazarlas por otras, sin los derechos ganados y sin sindicato. Señores de la central: es falso “que todos perdamos”: los únicos que perdemos, enfermamos y morimos somos los obreros pues el capital siga engordando.

 

¿Qué debemos hacer?

Con el falso discurso de que “todos perdemos”, la CGTP le pide al gobierno que “no imponga” sus medidas sino que las consense con ella. La CGTP es un convidado de piedra en todas las mesas y diálogos porque no representa ninguna amenaza y sus reclamos lastimeros son benignos. Además, para aplicar los mazazos antiobreros los patrones no necesitan su permiso.

A los trabajadores no queda hacer lo que vienen haciendo nuestros hermanos de Marsa, Miyasato, Faber Castell, Unique, Sitobur, los afiliados a la ONP: luchar. Que la cúpula de la central entienda el mensaje de estos sectores que pese al apaleamiento y cárcel que sufren, pelean defendiendo sus derechos. No hay y no existe otra forma de defender los derechos si no es luchando.

Para defender los derechos comunes de toda la clase obrera que son atacados en todos los terrenos y que la CONFIEP quiere ampliar más, se necesita que esta lucha sea unida, con un Paro Nacional o la Huelga. Seamos plenamente conscientes de que esta no se ha producido porque la CGTP, y con ella el Frente Amplio y los partidos que son sus referentes, sostienen una política cómplice con el gobierno y los empresarios.

De aquí que sea muy importante sostener, extender y unificar estas luchas desde abajo, en la perspectiva de construir una respuesta más de conjunto, y con una nueva dirección combativa, con los ojos y las energías colocadas en estas tareas y no en las próximas elecciones ni en conciliábulos con nuestros verdugos.

Y hay que hacerlo, no solo para defendernos de los ataques, sino armándonos de respuestas ante cada uno de los problemas, tal como hace la CONFIEP pero en su interés:

1. Ante el masivo desempleo y la pérdida de derechos, exigimos al Gobierno y al Congreso medidas para ordenar la reincorporación de todos los que fueron despedidos y el restablecimiento de todos los derechos (suspensión perfecta, ceses colectivos), so pena de expropiación sin pago a las empresas que incumplan.

2. Crear empleo masivo con un plan de obras públicas (construcción de hospitales, servicios de agua y sanidad) y para atender la emergencia sanitaria. Entregar un salario a los desempleados y una nueva ley de pensión universal a los mayores de 65, con o sin aportes, con salario base.

3. Primero es la vida, castigo y cierre de las empresas que incumplen protocolos mínimos, establecimiento de control obrero sobre los sistemas de seguridad y salud, y un plan que garantice un combate efectivo al covid 19.