¡RECHACEMOS LA “SUSPENSIÓN PERFECTA” EN LA IBÉRICA!

Solidaridad con los trabajadores de La Ibérica. ¡Los trabajadores somos uno solo y no lo vamos a permitir!


68 trabajadores de la Ibérica, la emblemática fábrica de chocolates de Arequipa, fueron declarados en “suspensión perfecta”, en su mayoría afiliados y dirigentes de la organización sindical.

Este grupo viene a sumarse a los más de 205 mil trabajadores pertenecientes a 20 mil empresas de todo el país, que han sido declarados en “suspensión perfecta”, vulnerándose su derecho al salario, y quedando a un paso de ser puestos en “cese colectivo”, nada menos que en el momento más dramático de nuestras vidas por la pandemia del coronavirus.

Igual medida han aplicado grandes empresas como Celima, Indeco, Topy Top, Creditex; en tanto en otras, como es el caso de tiendas Ripley, vienen  recortando salarios y suspendiendo beneficios ganados, en el marco de las facultades que le permite a las empresas el DU 038-PCM-2020 que fuera dictado por el gobierno.

Vizcarra no ha sido capaz de parar la pandemia, pero sí ha sido altamente efectivo cuando se trata de beneficiar a las empresas dictando una serie de medidas orientadas a proteger sus capitales. Ahora mismo, con el plan de reactivación anunciado, y contrariando las disposición de la OMS, los trabajadores en condiciones de vulnerabilidad por edad o por razones clínicas, son obligados a concurrir al trabajo, exponiendo su salud y su vida, y a sabiendas que los centros de trabajo se han convertido en focos de infección y donde ya son numerosos los trabajadores que vienen dejando sus vidas. Solo el día de ayer los trabajadores de Molitalia lloraron la partida del cro. Víctor Montes Flores.

Ante los ojos absortos de los trabajadores salta con absoluta claridad el sello de clase que identifica la política del gobierno, absolutamente pegado a los intereses empresariales y contraria a los trabajadores. Siempre se nos ha explotado. Pero ante la actual pandemia es un hecho que se nos usa como carne de cañón, o simplemente se nos deja en la calle o sin salarios, con en único fin de generar ganancia para los empresarios.

Es esta misma política con sello de clase la que explica los resultados desastrosos del plan Vizcarra contra la pandemia, donde no hay inversión --o se invierte con cuentagotas-- en el sector salud, que luce completamente descalabrado ante el crecimiento de la pandemia, sin médicos, camas ni medicinas. Y esto porque se trata de la salud y la vida del pueblo pobre para quienes nunca hay dinero, mientras en el otro polo 17 familias concentran el 90% de la riqueza nacional, riqueza que no les cayó como regalo de Dios sino que es producto de años de explotación de los trabajadores.

Tania Quispe, secretaria general del sindicato La Ibérica, ha dicho: “Solo nos queda luchar por la derogatoria del DU 038 y por el respeto pleno de nuestros derechos”, y ha iniciado una campaña en RRSS que es lo único que le permite la actual situación.

Unidos todos los trabajadores, vamos a derrotar la “suspensión perfecta” y vamos a defender nuestros derechos. Primero son nuestras vidas que las ganancias capitalistas. ¡Multipliquemos las expresiones de solidaridad con lo cros. y cras. de chocolates La Ibérica!    


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