EXIGIMOS AL GOBIERNO Y AL “NUEVO” CONGRESO SOLUCIÓN INMEDIATA A LAS DEMANDAS DE LOS TRABAJADORES

El 19 de marzo debemos volver masivamente a las calles contra la reforma laboral de Vizcarra y nuestras otras demandas.

Redacción de red Obrera

Pese a que el Congreso elegido el 26 de enero es peor en muchos sentidos del que fue disuelto y que incluso es mucho menos representativo (sólo fue votado por el 45%), el entusiasta apoyo a Vizcarra no solo se ha mantenido sino ha crecido, creando una falsa estela de ilusión que ha adormecido a la clase trabajadora y que le dificulta identificar en él al verdadero culpable de la infinidad de problemas laborales que nos afectan y al que implementa medidas que vulneran nuestros derechos y benefician a los empresarios.  

Incluso esta falsa ilusión dificulta ver que Vizcarra aprovechó los cuatro meses de concentración del poder no para atender las demandas populares sino para golpearnos más: mediante decreto 043 prorrogó por diez años el régimen laboral agrario, y mediante otro decreto, el 014, infligió un drástico recorte y vulneración al derecho de negociación colectiva en el sector público.

Esta falsa ilusión no puede ser peor en las filas de la clase obrera donde los problemas se agravan cada día. A la reforma laboral que aplica el gobierno (DS 345, DS 237), a los ceses colectivos en más de 30 empresas (aplicados al amparo de una norma que permite a los empresarios despedir trabajadores pretextando diferentes razones económicas), al recorte al derecho de huelga (con otro decreto que permite la arbitraria declaración patronal de “puestos indispensables”), a la no solución de una multitud de pliegos de reclamos (como el de la Federación Nacional Minera, cuyo reclamo fue ahogado con represión), etc., etc., ahora vemos el espeluznante incremento de las muertes en los grandes centro de trabajo (Leche Gloria, Molitalia, McDonals), como resultado y expresión de la absoluta precarización de nuestras condiciones de trabajo. Y de todo esto es únicamente responsable el gobierno de Vizcarra, y de nadie más.

Además, el 2019 cerró con 2% de crecimiento, lo que quiere decir que este año se nos entregarán menos utilidades, y que esas políticas de ajuste y prepotencia empresarial crecerán más porque las empresas buscarán recuperar sus ganancias.

Por todo esto es un absoluto contrasentido que mientras nuestra situación como clase trabajadora empeora cada día y nuestro futuro se hace más difícil, las ilusiones o las esperanzas en el gobierno aumenten como la espuma. De esta situación no son responsables los trabajadores de base sino los dirigentes, sobre todo de la central que conscientemente han jugado a favor de esa política del gobierno ocultando sus maniobras políticas y su responsabilidad directa en los problemas laborales que nos afectan. Esto no les impide, por supuesto, convocar ahora, casi de manera forzada, a una movilización para el próximo 19 de marzo en contra el DU 014, por el unánime rechazo que éste recibe entre los trabajadores estatales.

Lo que hay que decir claramente es que los trabajadores no solo rechazamos este DU 014 sino que, a las razones que teníamos para movilizarnos con el gobierno hoy tenemos muchas más, pues los ataques del gobierno y la patronal han crecido. En concreto, además de la abolición del DU 014, hoy más que nunca demandamos:

-Abajo la reforma laboral del gobierno y abolición de los decretos 345 y 237.

-Abajo los ceses colectivos, reposición inmediata de todos los trabajadores afectados, y anulación de la ley del nefasto concepto de “suspensión perfecta de labores”.

- Abajo todas las normas que restringen el ejercicio irrestricto del derecho de huelga, como la arbitraria declaración patronal de “puestos indispensables”.

- No más muertes ni accidentes graves en los centros de trabajo por falta de prevención: cárcel a los empresarios responsables y sanciones drásticas a los que incumplan con las normas.

- Solución a los pliegos de reclamos de Ripley, Saga Falabella y cambios en la normativa para proteger el derecho a la negociación colectiva y neutralizar la burla y negativa de las empresas a resolver los reclamos.

Demandamos al gobierno de Vizcarra la solución inmediata de estas demandas. Al Congreso, a instalarse los próximos días, le demandamos la derogatoria de las normas señaladas y la aprobación de las otras que restituyan los derechos de los trabajadores.

Llamamos a los activistas y luchadores a sacudirse de la resaca impuesta por las cúpulas dirigencias, a hacer explícitas estas demandas como las más sentidas por la clase obrera, y retomar las coordinaciones, asambleas, puertas de fábrica, para volver a las calles con fuerza, empezando por colocar una fuerte columna obrera en la jornada del 19 de marzo, y no parar hasta lograr su atención por el gobierno y el “nuevo” Congreso, con la convicción que tenemos que solo las luchas son garantía de soluciones y victorias.