ROGER WATERS VISITA LIMA Y LLAMA A LA LUCHA POR LA CAUSA DEL PUEBLO PALESTINO

Freddy Salazar. Bandera Socialista

No es usual entre nosotros hablar de músicos pero en el caso de Roger Waters, el célebre británico fundador de Pink Floys que deleita con su música a media humanidad, es imposible dejar de hacerlo por su pronunciamiento claro y firme con las más nobles causas de los pueblos del mundo y en especial del pueblo palestino.

Waters se encuentra en Lima como parte de una gira por varias ciudades del continente en las que suele hablar (como lo hizo aquí en un encuentro con la comunidad árabe palestina), como vocero del movimiento internacional BSD (Bloqueo Desinversión y Sanción). El BSD promueve el castigo a Israel en solidaridad con la causa palestina. Y Waters lo hace con un sustento sólido y una postura brillante y firme, como es poco usual escuchar entre las personalidades e incluso políticos que apoyan la lucha del pueblo palestino, sabiendo lo que eso significa: enfrentarse a los grupos más poderosos del mundo incluido el estado fascista de Israel.

Hace 70 años que Palestina sufre una ocupación y colonización extranjera (el sionismo) promovida y financiada por el imperialismo, en particular del norteamericano, que usa el Estado de Israel como cabecera de playa para someter a los pueblos del Medio Oriente que es la región más rica en petróleo del mundo. No solo fueron expropiados y desplazados millones de sus habitantes cuyos descendientes viven hoy en territorios vecinos, sino que la ocupación continúa con una masacre constante del pueblo palestino en los territorios que aún ocupa en la franja de Gaza y Cisjordania. Solo estos días hemos presenciado un nuevo bombardeo de Israel sobre Gaza causando una nueva tanda de muertos y heridos, la que se suma a los cientos de miles que ha producido la barbarie israelí.

El BSD es un movimiento que promueve el boicot contra Israel para presionarlo a cumplir con los acuerdos y pactos internacionales en relación al pueblo palestino. “Si sólo se cumplieran las leyes –dice Waters—ya sería bastante”. Pero Israel no cumple ningún pacto por la impunidad que le garantiza el imperialismo norteamericano y Donald Trump, quien también tiene las manos libres para bombardear cuando quiere a cualquier pueblo del mundo, en nombre de su “seguridad” interior. Sin embargo, Waters no solo pide que se cumplan los acuerdos internacionales. Va más allá al reconocer que lo que existe es una ocupación colonial y por tanto reclama la libre autodeterminación del pueblo palestino sobre su territorio histórico, lo que implica la destrucción del Estado Israelí que es un aphartheid.

Waters ve que la situación en el mundo se ha polarizado tanto que algunos locos e “imbéciles” como Trump, Bolsonaro, Netanyacu y otros más, amenazan con provocar más confrontación e incluso llevar a una catástrofe nuclear que podría ser terrible. Todo por defender los intereses de los que más tienen, esto es de los grandes capitalistas. Para él esta situación ha sido motivada por el fracaso del neoliberalismo que lo único que ha traído es más pobreza y frustración en amplios sectores sociales, al mismo tiempo que enriquecimiento de unos cuantos. Al no encontrar otra salida a esta situación, se viene produciendo un apoyo a gobernantes reaccionarios, como el que acaba de suceder con Bolsonaro en Brasil. Entonces, en lugar de un futuro mejor lo que habrá son nuevas frustraciones y más luchas, como las que estamos viendo en varias regiones del planeta, y de la que es parte integrante el pueblo palestino.

Waters tampoco se guarda nada cuando habla del Perú. Ha tomado nota y se pronuncia firmemente contra la corrupción y los corruptos. Tan es así que su concierto será presidido por el lema que moviliza un sector de la población peruana: “Fujimorismo Nunca Más”.

El gran músico es optimista y así ve el futuro. Ve que podemos derrotar a Trump y Bolsonaro. Ve que podemos derrotar a Netanyahu. Y que la lucha por una Palestina libre, con su derecho a la autodeterminación democrática y sin racismo ni exclusión religiosa, es posible en la Palestina histórica. Es optimista porque sigue con mucho entusiasmo la resistencia ese pueblo, firme, heroica e incólume como hace 70 años, como la resistencia de otros pueblos del mundo.

Para los luchadores es un gran aliciente tener personalidades de la talla de Waters comprometidos con las causas más justas. Un compromiso que en su caso es producto de la experiencia propia (su padre fue asesinado por el fascismo en la Segunda Guerra mundial y su abuelo murió en la infausta Primera Guerra), de su conocimiento de la realidad internacional y sobre todo de su compromiso con la lucha de los pueblos del mundo.